Por Gerson Hernández Mecalco*
¿Las criptomonedas son o no, el futuro de las finanzas? Una criptomoneda o criptoactivo es un tipo de divisa alternativa o moneda digital de intercambio, que utiliza criptografía para asegurar las transacciones, controlar la creación de unidades adicionales y verificar la transferencia de activos, usando tecnologías de registro distribuido (Schueffel; Groeneweg; Baldegger y Rico, 2019. The Crypto Encyclopedia: Coins, Tokens and Digital Assets from A to Z). La tecnología Blockchain ofrece un punto disruptor para los sistemas financieros convencionales que lo adopten, ya que actualmente requieren un tercer participante confiable para verificar y autorizar transacciones.
Asimismo, para que este mercado accionario funcione, se requiere de Blockchain, una tecnología que hace posible la operación de todas las criptomonedas y tokens. Este dispositivo es una de las tecnologías de vanguardia, y desde hace cinco años se introdujo en las conversaciones del Foro Económico Mundial en Davos. En el mundo, la compañía Coinbase, una de las Exchanges más importantes de la industria, experimenta sus servicios en más de 36 países, y Ethereum a finales de febrero de 2021 procesó más de 1.1 millones de transacciones al día, con poco más de seis mil 447 nodos completos activos.
A medida que la tecnología se desarrolla, más sectores reconocen y aceptan las criptomonedas como un sistema financiero seguro. Actualmente existen dos mil 503 criptomonedas y mil 751 tokens en operación con un MarketCap global de 1.3 trillones de dólares. El rendimiento anual medio de inversiones en activos virtuales es de alrededor del 18-30%. Sigue siendo más rentable que los depósitos bancarios (businessmole.com). En México más de 150 comercios aceptan las criptomonedas como forma de pago. Algunos de sus promotores, aseguran, que se convertirán en el sistema financiero convencional del futuro. En el mundo hay dos gigantes: Visa que permite transacciones con stablecoins sobre Ethereum; y Mastercard, a través de transacciones.
En México el marco jurídico para este tema es la Ley Fintech (artículo 30). “Considera activo virtual, la representación de valor registrada electrónicamente y utilizada entre el público, como medio de pago para todo tipo de actos jurídicos y cuya transferencia únicamente puede llevarse a cabo a través de medios electrónicos”. Por ejemplo, en nuestro país, los Utility Tokens son una tecnología empleada por la empresa mexicana Xoycoin, comandada por Carlos Lazo, CEO de Xoy Capital. Un Utility Token, es un criptoactivo que sirve para proporcionar acceso de manera digital, a la aplicación de compra/venta de Xoycoin; y está desarrollado sobre la plataforma tecnológica de Ethereum, la cual cuenta con la mayor cantidad de tokens creados sobre su Blockchain (mil 347, cifra al 01Ab2021) y cuenta con los mejores esquemas de seguridad de la industria.
Por último, México es el tercer país Latinoamericano con mayor uso de activos digitales, después de Colombia y Brasil. La consultoría Statista muestra que en México el 60% de sus habitantes cuentan con la capacidad de acceso a esta tecnología, y podrían utilizar activos virtuales (término que usa la Ley Fintech para describir una criptomoneda) para hacer compras en línea. Sin embargo, a pesar de todo lo anterior, decía el filósofo norteamericano Elbert Hubbard, que una máquina puede hacer el trabajo de 50 hombres ordinarios, pero ninguna máquina puede hacer el trabajo de un hombre extraordinario. Pero sin ser apocalípticos, la Cuarta Revolución Industrial llegó para quedarse, así como todos sus beneficios en este mundo de los criptomercados. Así que tome nota.
*Comunicólogo político y académico de la FCPyS UNAM, @gersonmecalco