Renunciar no es perder

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Los Juegos Olímpicos Tokyo 2020, que se están llevan a cabo del 23 de julio al 08 de agosto del presente año, tienen las miradas de casi todo el mundo encima, pues, se trata de la justa deportiva más importante de nuestro planeta, aunado a lo anterior, los atletas que contienden en ella, además de cargar con la presión y nervios de la competencia, también sostienen en sus hombros las expectativas y esperanzas de los observadores.

Por lo que, todo lo que sucede en los Juegos Olímpicos impacta de manera directa a los representantes de cada una de las disciplinas deportivas de todos los países, y ha transformado históricamente el deporte, como ejemplo, en los Juegos olímpicos celebrados en nuestro país en el año 1968, apareció un nuevo estilo de salto en alto, de espaldas a la vara, “patentado” por el estadounidense Richard Fosbury, quien ganó la medalla de oro, una técnica que revolucionó la forma de hacer el salto.

En este sentido, la consciencia sobre la salud mental que están despertando Simone Biles y Naomi Osaka, es una de las cosas más importantes de estos Juegos, en razón que demuestra porque la reina de la gimnasia de Río 2016, es considerada la mejor de la historia, y la capacidad de la tenista de volver luego de haberse retirado dos meses de las canchas en el torneo Roland Garros, en virtud que solo los verdaderos campeones son capaces de hacerse a un lado cuando no se sienten bien, de salir de la justa sin abandonar, Biles y Osaka están normalizando el tomarte un respiro hasta sentirte mejor, pues la vida y la salud mental, no son una competencia.

Sin embargo, además de visibilizar los problemas mentales por la presión en el ámbito deportivo, Biles y Osaka, están abriendo la brecha a que se tomé con mayor responsabilidad e importancia la salud mental, porque para todos resulta habitual la idea de retirarse o tomarse un descanso a causa de una molestia o lesión física, pero aún es inusual escuchar que alguien se tomará un tiempo para recuperarse mentalmente, por eso debemos normalizarlo y priorizar nuestra salud mental, en razón que a todos nos puede pasar, todos quienes nos desarrollamos profesionalmente en alguna disciplina (o no), mantenemos constantemente niveles altos de tensión y estrés.

En este orden de ideas, hacerse a un lado o abandonar una batalla no siempre se tiene que reflejar en un daño a nuestra persona ya sea académico, social, deportivo, o de cualquier índole, más aún si la decisión fue tomada buscando un mayor sentido de bienestar, o porque resulta imposible coordinar mente y cuerpo como en el caso de “twisties” que aqueja a Simone Biles (quien afortunadamente en este momento se siente mejor para competir), debemos ser compresivos con nuestras emociones y estados de ánimo, debemos priorizar nuestra comodidad sin que nos percibamos perdedores, porque renunciar no siempre se traduce en perder.

 

-Mónica Marín.

twitter @marindelaserna0