El último adiós de un valiente y honorable elemento PABIC

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Este martes la tierra abrió sus brazos para recibir al héroe de sangre azul que el domingo durante las primeras horas de la noche perdió la vida cuando por lo menos tres sujetos desconocidos intentaron asaltar la gasolinera Vainilla, ubicada en la comunidad de Santa María Tonameca, misma que por más de 2 años había resguardado como elemento, ejemplar y comprometido, de la Policía Auxiliar Bancaria, Industrial y Comercial (PABIC).

Miguel Pinacho Cortés se encontraba el 22 de agosto, en la que consideraba su segundo hogar, pues decía a sus compañeros de corporación que, gracias a este trabajo honesto podía construir un patrimonio para su familia y brindar educación a sus hijos.

A sus 40 años, aún tenía sueños, sin embargo, estos fueron sesgados por manos asesinas que en su conciencia cargarán la muerte de un hombre honorable que entregó 16 años de existencia para proteger la vida y el patrimonio de muchas y muchos oaxaqueños.

La carretera federal número 200 en Mazunte, Santa María Tonameca, fue testigo mudo de estos hechos, y la patrulla que durante tanto tiempo lo trasladó a sus servicios se convirtió en la unidad que lo llevó a su última morada.

Este martes sus compañeros de la de la región hicieron un homenaje para despedirlo en el panteón municipal del Barrio El Alacrán en Candelaria Loxicha, de donde era originario, ahí hicieron el último pase de lista y le montaron una guardia de honor.

Hasta siempre Miguel Pinacho Cortés.