En Santa María Tonameca, región de la Costa, las cosas están mal desde la pasada elección municipal. Solo es cuestión de tiempo para que las cosas exploten, debido a la inconformidad de los habitantes, de cómo se están distribuyendo las regidurías, luego de que, gracias a la intervención de la delincuencia organizada, la presidencia la ganó la alianza PRI-PAN-PRD.
Pero la situación más grave está en la amenaza lanzada hace algunos días por habitantes del lugar, quienes expresaron su rechazo no solo hacia el presidente electo, sino hacia personas ajenas al municipio que ahora integran el Cabildo por lazos de amistad y familiares con algunos dirigentes de partidos.
El caso concreto es el de la maestra Angélica Díaz Vásquez, quien, sin ser militante, ni tener trabajo de campaña ni recursos aportados, ahora forma parte del Cabildo, beneficiada por la figura de paridad de género, espacio que le correspondía a uno de los candidatos perdedores, en este caso al del Partido Verde Ecologista o a uno de sus integrantes, no a ella.
Y es que por todos es sabido, que el Verde buscó a un candidato que era conocido en Tonameca, estimado, además con recursos propios para la campaña y que a todas luces sería el vencedor de la contienda, sin embargo, los intereses que ahí permean son muy fuertes como para dejarlo pasar.
En esta contienda el Verde no puso un peso para apoyar a su candidato, simplemente lo respaldó de manera moral, pero el recurso, una cantidad considerable, salió toda de la bolsa de familiares y amigos que veían en él, a un buen presidente municipal para el desarrollo comunitario.
Ahora, cuando se integra el Cabildo de Tonameca, los espacios son repartidos entre familiares y amigos, sin que el Verde mueva un dedo por su candidato y deslindándose hasta de los recursos invertidos, es así como se manejan con aquellos que representan sus colores y como están buscando una alianza para la próxima gubernatura, la cual será, una mala inversión.
Sería interesante buscar la documentación necesaria para saber de qué manera manejó el Partido Verde los recursos solicitados a sus candidatos, la manera en cómo fueron distribuidos y por supuesto, cuanto se quedó en los bolsillos de sus dirigentes.