El Tribunal de Enjuiciamiento de la región Mixteca absolvió este martes a Juan Antonio Vera Carrizal, quien había sido acusado de tentativa de feminicidio por la saxofonista María Elena Ríos Ortiz. Tras un proceso judicial que se prolongó por cinco años, el Tribunal concluyó que Ríos Ortiz no pudo acreditar sus acusaciones en contra de Vera Carrizal, quien fue declarado inocente junto a otros dos coacusados.
La acusación que mantenía a Vera Carrizal bajo prisión preventiva se centraba en un presunto intento de feminicidio en contra de Ríos Ortiz, quien también había solicitado una indemnización de 85 millones de pesos como reparación del daño. Sin embargo, el juez José Gabriel Ramírez Montaño dictaminó que las pruebas presentadas por la representación social no fueron suficientes para destruir la presunción de inocencia de los acusados.
El juez ordenó la inmediata liberación de Vera Carrizal y de los otros dos imputados, Rubicel Hernández Ríos y Loaeza Chávez, así como el levantamiento de cualquier embargo precautorio que se hubiera impuesto en su contra.
Extra‼️ Extra‼️
El empresario Juan Antonio Vera Carrizal ha quedado en libertad tras 5 años de prisión, luego de ser acusado por el delito de feminicidio en grado de tentativa en contra de Malena Ríos, la decisión fue tomada por el juez José Gabriel Ramírez Montaño del… pic.twitter.com/DdCEuO2XVA
— iOaxaca (@iOaxacamx) August 14, 2024
En las horas previas a la resolución, María Elena Ríos Ortiz utilizó sus redes sociales para criticar duramente al juez Ramírez Montaño y a la presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado, acusándolos de corrupción y de estar vendidos. Ríos Ortiz también señaló al aparato gubernamental de estar detrás del caso, lo que provocó una ola de reacciones en las redes sociales.
El fallo del Tribunal ha generado controversia en la opinión pública, con opiniones divididas respecto a la justicia y la credibilidad de las acusaciones. Mientras algunos celebran la liberación de los acusados, otros cuestionan el proceso judicial y el resultado del juicio.
Este caso, que atrajo la atención de medios y ciudadanos a nivel nacional, ha dejado una marca significativa en la sociedad oaxaqueña, poniendo en tela de juicio las dinámicas de poder, la justicia y la verdad en situaciones tan delicadas como la violencia de género.