La violencia contra las mujeres en Oaxaca sigue sumando víctimas. La noche de este lunes, Amairani S., de 28 años, fue asesinada a balazos mientras circulaba en su auto compacto en la agencia municipal de Donají, en la capital oaxaqueña. Según testigos, dos sujetos a bordo de una motocicleta la alcanzaron y dispararon en repetidas ocasiones. Cuando los paramédicos llegaron al lugar, solo pudieron confirmar su muerte.
A pesar de la gravedad del crimen, la respuesta de las autoridades fue tardía, como ocurre en muchos casos similares. La policía estatal y municipal arribó a la escena cuando ya no había posibilidad de capturar a los responsables. La Marina, en coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), resguardó la zona más tarde, con el fin de evitar que personas ingresaran y tomaran fotografías. Sin embargo, las imágenes del cuerpo ya circulaban en redes sociales, lo que evidencia la falta de control y sensibilidad en el manejo de este tipo de crímenes.
Amairani vivía en Donají, pero era originaria de San Luis Beltrán. La Fiscalía del Estado, a través de su unidad especializada en feminicidios, ha iniciado una carpeta de investigación por el delito de feminicidio, como corresponde en un contexto de violencia de género que ha alcanzado niveles alarmantes en Oaxaca.
Hasta agosto de 2024, el Observatorio de Feminicidios reportaba 64 casos en el estado, siendo los Valles Centrales la región con mayor número de víctimas, seguida del Istmo de Tehuantepec. A pesar de estas cifras, la impunidad sigue siendo una constante, ya que en la mayoría de los casos no se logra la captura de los responsables.
Este asesinato es un reflejo más de la crisis de violencia de género que enfrenta el estado de Oaxaca y México en general. El feminicidio de Amairani no es un hecho aislado, sino parte de una estructura de violencia sistemática que afecta a las mujeres y que se agrava con la inacción o respuesta tardía de las autoridades. La falta de justicia no solo perpetúa el dolor de las familias, sino que envía un mensaje preocupante: las mujeres pueden ser asesinadas con impunidad.
La creciente cantidad de feminicidios en Oaxaca y el país pone de manifiesto la necesidad de implementar políticas públicas efectivas con perspectiva de género, que incluyan tanto la prevención como una investigación ágil y contundente. Los feminicidios no deben ser reducidos a estadísticas, sino que deben generar respuestas inmediatas y un compromiso real para detener la violencia que cada día cobra más vidas de mujeres.
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