En conferencia de prensa el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, criminalizó a las autoridades de Tuxtepec y afirmó que parte de la responsabilidad del asesinato de los policías municipales se debió a que el edil de Tuxtepec, Fernando Huerta, no quiso mantener el convenio de 600 mil pesos mensuales para que estuviera la Marina patrullando la ciudad.
Sin embargo, el problema es otro caso que se le va de las manos al Gobernador, ya que la seguridad sobre crimen organizado es responsabilidad del estado y desde al menos un año la policía estatal había sido desmantelada en la Cuenca del Papaloapan, solo siendo usada para operativos, sostuvo la fuente de seguridad local.
A los dichos del gobernador, empresarios confiaron a este medio que el tema es más profundo ya que ellos fueron notificados de la intención de que la seguridad debería recaer en policías estatales y fueron notificados por el edil que tras la ida de la Marina la seguridad se haría en colaboración de la policía municipal con la Guardia Nacional.
Un policía al servicio de otros presidentes
Uno de los comandantes asesinados, Víctor Valentín Morales, era un alto mando de la corporación durante los gobiernos municipales anteriores. Víctor Valentín Morales fue nombrado por el exedil, Fernando Bautista Dávila, como director de Seguridad Pública Municipal el 3 de noviembre de 2018 en los años más violentos de Tuxtepec.
El mismo policía, se mantuvo al mando de la corporación de seguridad por varios años, incluido en el gobierno de Irineo Molina, que lo nombró también subdirector policiaco.
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