Estudiantes mexicanos diseñaron un exoesqueleto que es movido por un motor que dirige una tarjeta electrónica, con el objetivo de ayudar a personas que perdieron movilidad en sus brazos.
La prótesis, que simula el movimiento de flexoestensión del codo, está hecha de aluminio en sus bases y nylon-carbono en las partes que se adaptan al brazo para no lastimar al paciente, informó este miércoles la Universidad del Valle de México (UVM), institución privada, en un comunicado.
Los estudiantes de ingeniería mecatrónica, Diego Antonio Acosta y Eduardo Garza, explicaron que su diseño “puede ser usado como asistente en los movimientos de flexión y extensión de codo en la rehabilitación basada en el método Kabat”, una técnica de facilitación neuromuscular.
El método Kabat se enfoca en dos movimientos: el de flexoestensión y el de la mano para que vaya venciendo el exoesqueleto.
“Se ayuda a que las neuronas sigan funcionando y vuelvan a formar conexiones con el brazo, con el sistema nervioso central y se recupere la memoria del brazo, el codo y el movimiento”
Ambos apuntaron que su invento ayudaría particularmente a aquellos pacientes que, luego de un derrame cerebral, sufren la inmovilidad de los brazos debido a la muerte de neuronas, ya sea por hemorragia o por un caso isquémico.
Así, en lugar de que el fisioterapeuta mueva el brazo del paciente, el exoesqueleto lo hará automáticamente y ayudará al especialista a ver cómo se comporta el músculo ya sea que mejore o empeore.
Dijeron que con esta herramienta, buscan reproducir los ejercicios que los fisioteraupetas usan para que los pacientes recuperen el movimiento.
“Cuando hay un Accidente Cerebro Vascular (ACV), hay una etapa que se llama ventana terapéutica que dura un año, es cuando el paciente tiene la posibilidad de recuperar su movimiento, ya sea en 90 o hasta 100 %”, comentaron.
Los estudiantes explicaron que las neuronas sobrevivientes pueden suplir algunas de las funciones perdidas y esto a va a ser mediado por el sistema sensitivo-motor.
El accidente cerebrovascular forma parte de las enfermedades cardiovasculares, las cuales son un conjunto de trastornos del corazón y los vasos sanguíneos.
En el mundo, anualmente más de 32 millones de personas sufren un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular siendo el colesterol alto el mayor factor de riesgo para padecer esta situación.