Una batalla se libra en las principales vías de comunicación de Culiacán, en Sinaloa. Sujetos armados y múltiples detonaciones protagonizan las cruentas escenas que recorren esta tarde las redes sociales.
Policías federales y militares recorren las calles para intentar resguardar a las familias que quedaron en medio de los tiroteos. Hasta el momento se desconoce qué buscan los sujetos armados.
Tras la difusión de los enfrentamientos, algunos sectores de Culiacán han paralizado sus actividades.
En el sector Centro de la ciudad, así como algunos del sector Tres Ríos, algunos negocios han cerrado.
Según los primeros reportes, la movilización de grupos armados se pudo haber dado por la detención de un personaje destacado.
Los videos muestra a personas armadas, con pasamontañas y chalecos antibalas, deteniendo el tráfico y efectuando disparos al aire y al suelo.
Los reportes provienen de lugares cercanos a la Unidad de Servicios Estatales, por el Malecón Niños Héroes, en las inmediaciones de la Fiscalía General del Estado y por el sector de la Facultad de Mecidina de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Las detonaciones se escucharon en todo el centro de la centro de la ciudad, mediante videos en redes sociales, se puede ver como la Avenida Álvaro Obregón quedó colapsada, debido a que presuntamente hubo un enfrentamiento, que derivó en que los conductores dejaran sus unidades para salvaguardarse.
Hoy en día existen nueve grandes cárteles a nivel nacional –Arellano Félix (o de Tijuana), Beltrán Leyva, Carrillo Fuentes (o de Juárez), Golfo, Caballeros Templarios, Sinaloa (o del Pacífico), Jalisco Nueva Generación, La Familia y Los Zetas– además de cinco –Los Viagras, del Noreste, del Poniente, del Sureste y Nueva Plaza– que han ido cobrando fuerza en los últimos cinco años.
Esta cantidad de grandes organizaciones criminales es dos veces mayor a la que la Procuraduría General de la República –hoy Fiscalía General de la República (FGR)– reconoció en 2005, cuando los principales cárteles eran los de Tijuana, Sinaloa, Juárez y Colima (que fue absorbido por el CJNG hace poco más de 10 años).
