Cohetes de fiesta patronal deja con daño cerebral a perrito

Cohetes de fiesta patronal deja con daño cerebral a perrito

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“Ahora mi bebé no puede caminar, ni abrir su hocico, ni si quiera puede sostener su cabeza, ha tenido convulsiones”, lamentó su dueña.

Sin poder caminar, abrir el hocico ni sostener su cabeza, así quedó el cachorrito de Marifer Carranza, una usuaria de Facebook, por culpa de la pirotecnia.

¿Por qué los perros sufren tanto con los cohetes?

A través de la red social, la internauta señaló que hace unos días se celebraron las fiestas patronales de la Parroquia de Santa Cecilia Tonalá, en Jalisco. 

Como lo dicta la tradición, esto implicó múltiples detonaciones de pirotecnia que hicieron vivir un infierno a su perro de raza chihuahua.

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Bristol, en Inglaterra, alrededor del 50 por ciento de los canes que habitan en las ciudades entran en pánico al escuchar algún sonido fuerte, como las explosiones por pirotecnia.

Gregory Berns, neurobiólogo especializado en comportamiento canino, explica que esto se debe a que los perros son incapaces de racionalizar la ansiedad que les generan los ruidos estruendosos, como ocurre con los humanos. 

Gregory Berns, neurobiólogo especializado en comportamiento canino, explica que esto se debe a que los perros son incapaces de racionalizar la ansiedad que les generan los ruidos estruendosos, como ocurre con los humanos. 

Las fiestas patronales apenas empiezan

En el caso del cachorrito de Marifer, que además pertenece a una raza naturalmente nerviosa, el estrés que vivió le provocó daño cerebral, según le informó el veterinario al que lo llevó.

“Ahora mi bebé no puede caminar, ni abrir su hocico, ni si quiera puede sostener su cabeza, ha tenido convulsiones y nadie se hará responsable de esto”.

Lo peor de todo, indicó, es que las fiestas patronales continuarán en su comunidad hasta el próximo 22 de noviembre por lo que hizo un llamado al Ayuntamiento de Tonalá para tomar cartas en el asunto y también a autoridades estatales y nacionales.

“Ojalá fuesen conscientes como “buenos católicos” del dolor que ocasionan a otros seres y personas, habiendo tantas alternativas para un festejo patronal, se me hace totalmente estúpido que gasten el dinero de los creyentes quemándolo y creando contaminación auditiva”.