Por Gerson Hernández Mecalco
Hay anarquistas en las playas y apoyan la economía a través de criptomonedas para desobedecer el orden jurídico y clamar contra sus dos enemigos: El Estado y los bancos. Esa es la lucha de un grupo de norteamericanos y canadienses que conspiran cada año en el paradisíaco puerto de Acapulco. Desde 2015 celebran un cónclave contra las reglas financieras en el hotel Princess, en Punta Diamante; paradójicamente el mismo lugar en donde se celebra la Convención Nacional Bancaria.
En la miniserie “Los anarquistas”, de HBOMax, se muestra cómo paulatinamente desde 2006 Acapulco dejó de ser seguro, ya que los cárteles del crimen organizado comenzaron a mostrar su poder a través de su violencia y propaganda arrojando cabezas de sus víctimas en las calles. Sin embargo, esto no alejó a los “anarcocapitalistas”, sino todo lo contrario. Lo que comenzó como unas vacaciones, se convirtió en una forma de vida “contra la hegemonía económica y la premisa de que los impuestos son un robo”.
A través de charlas, excesos de alcohol y drogas se formó una comunidad que representa pensamientos liberales. Durante las escenas se muestran argumentos de Ayn Rand en su obra La rebelión del Atlas, donde se afirma “no le daremos al gobierno nuestros impuestos”. La conclusión de estas reuniones es que la orgía libertaria terminó en diferentes actos de crimen; y es un retrato de los “anarcocapitalistas” que cada año toman Acapulco.
Para asistir a las pláticas se deben pagar 500 dólares, para escuchar a personajes como el controvertido juez Andrew Napolitano. Otros temas que se discuten son las conspiraciones, promueven el movimiento antivacucas y defienden el golpe al Capitolio en Washington. Su discurso se caracteriza por creencias “libertario-paranoicas sobre los males del Estado”.
Para el Diccionario de Política de Norberto Bobbio “es imposible dar una definición precisa… El término al que frecuentemente se asimila es al de ´anarquía´, tiene un origen griego que significa ´sin gobierno´”. Se entiende como una sociedad libre de todo dominio político autoritario; una liberación de todo poder superior como el ideológico (religión), político (administración pública), social (clase social), económico (propiedad de medios de producción y jurídico. Sus orígenes históricos se remontan a la segunda mitad del s. XIX e inicios del s. XX. Sus principales ideólogos fueron Pierre-Joseph Proudhon en Francia y Mijaíl Bakunin.
En México es durante la Revolución Política Mexicana cuando resurge un movimiento que pretendía reorganizar el Partido Liberal, de acuerdo con la tradición de Benito Juárez; pero se radicalizó a través de los hermanos Flores Magón que propondrán una revolución a través de grupos armados; seguirán las huelgas de los trabajadores, y otras acciones que provocarán el fin del Porfiriato.
Más adelante otros sucesos darán sentido al movimiento anarquista, sin embargo, en pleno siglo XXI en las costas del paradisíaco Puerto de Acapulco, se sigue debatiendo, aunque usted no lo crea, la abolición del Estado tal y como lo conocemos, con todas sus virtudes y defectos, a través de la quema de libros y teorías conspiracionistas en un ambiente de fiesta al estilo de un acapulzaco “anarcocapitalista”.
Comunicólogo político y académico de la FCPyS UNAM. Maestro en Periodismo Político @gersonmecalco
