Antonio y Luis tienen algo en común: son amigos y sobrevivientes de coronavirus (COVID-19). Ambos se contagiaron en Estados Unidos a mediados del mes de febrero y, aseguran, no la pasaron nada bien.
Estos dos hombres, además son socios, tienen una empresa que se dedica a hacer muebles resistentes de cartón ligero, pues poseen la patente para hacerlos.
Luego de recuperarse de COVID-19, ambos tuvieron una idea para mantener su empresa a flote ante la contingencia que se vive por la pandemia. Decidieron convertir su compañía y resolver la problemática de las camas insuficientes que hay en los hospitales.
- Para hacer su diseño, recibieron opiniones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Su diseño tiene varias ventajas: es un material barato y reciclable, es de fácil transportación y se ensambla sin la necesidad de tener herramienta.
Con su empresa pretenden seguir dando empleo a sus 500 trabajadores y poner un granito de arena para enfrentan el pico de contagios más altos de coronavirus que se vive actualmente en el país. Las primeras camas las entregarán en Hidalgo.