Por Iván Flores Noriega
El presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Oaxaca Alejandro Murat, bien podrían ser la antítesis de un plan de gobierno, por un lado, a nivel federal tenemos una administración enfocada en los grupos vulnerables y obras para el bien común, pero a nivel local tenemos un régimen de corrupción, desvío de recursos, despojos y nulas obras.
Sin embargo, ya van más de una docena de visitas de AMLO a la entidad, donde después de su discurso, escuchamos mentiras, verdades a medias y hasta intento de engaños por parte del gobierno estatal, lo que nos hace pensar si en verdad el presidente desconoce el absolutismo en el que vive Oaxaca o es cómplice por medio de un pacto de impunidad contra la pareja de tictokeros.
Recordemos que, en marzo de 2020, el gobernador fue exhibido delante de Andrés Manuel por rentar el equipo hospitalario para simular que estaba terminado el hospital de Tlaxiaco.
En 2021, los diputados de Morena de la pasada legislatura denunciaron un desfalco de 400 millones de pesos en el Sector Salud y le exigieron cuentas a Murat.
En materia de obras a meses de terminar el sexenio estamos en ceros, lo único que presumen son los avances en la carretera a la Costa, lo cual es con recurso federal y ahora presumirán la edificación del Archivo Agrario Nacional, que será construido en la ex fábrica de triplay, terreno que aún sigue en litigio.
Será que el gobierno estatal confía en que se adjudicarán la propiedad, total el despojo no es novedad con el priismo, como lo denunció la viuda del Dr. Gerardo Ricárdez Bernardino, señalando al director de Catastro, Jorge Zárate que en complicidad con su padre notario le falsificaron las escrituras para quitarle sus propiedades al finado, denuncia similar que presentaron los hermanos Gómez Conzatti por despojarlos de predios ubicados en Avenida Morelos y en la calle Andrés Quintana Roo, o el de la señora Estela Galindo en la calle de Reforma, o el que sufrió José Bolaños en Porfirio Díaz, a mano del abogado de la familia en el poder, por mencionar algunos, pues mientras alguien le avisa a AMLO las fichitas que tenemos en Oaxaca, no nos queda más que denunciar hasta que la dignidad se haga costumbre.