El Papa Francisco sorprendió con una llamada al sacerdote mexicano Miguel Domínguez García cuando éste oficiaba una misa vía internet en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, ubicada en Jalostotitlán, en los Altos de Jalisco.
La reacción del sacerdote, al ver que la llamada recibida era nada más y nada menos que del Papa Francisco, quedó inmortalizada en la grabación, pues la misa era transmitida en vivo para los feligreses que no pueden asistir al templo religioso por motivo de la Jornada Nacional de Sana Distancia.
En las imágenes se aprecia cuando el párroco interrumpe su sermón e inmediatamente pide disculpas para atender la llamada. Emocionado, decide compartir la llamada con la gente que se encontraba en la iglesia, colocando el micrófono en la bocina para que todos escucharan que el propio Francisco era quien se estaba comunicando.
Éste es un fragmento de la llamada:
Todavía aguanto…
-¿Cómo están sus pulmones?
Bien, muy bien. ¿Qué estás haciendo vos ahora?
-Eh, voy a prepararme para la misa.
No, pero digo ¿qué trabajo tenés?
-¡Ah! Soy párroco en una parroquia de mi diócesis y encargado de cultura. ¿Cómo ve?
Dar mis saludos a tus feligreses.
-Cómo no! Con mucho gusto.
La bendición y que recen por mi…
-¡Cómo no, Santo Padre! Con mucho gusto. Uno abrazo de parte de ellos también y de mi familia.
Qué Dios te bendiga mucho ¿eh? Me acuerdo mucho de vos.
-Gracias, Santo Padre.
Que Dios te bendiga.
A decir del padre Miguel, la llamada del Papa Francisco fue para agradecerle una carta que el sacerdote le escribió en 2013, en la cual le pedía al entonces nuevo Papa bendiciones para él y para todos los sacerdotes que cumplirían 25 años de servicio.