A cinco años de la agresión a la saxofonista María Elena Ríos Ortiz, el caso ha tomado un giro inesperado con la revelación de nuevas denuncias que exponen el presunto historial delictivo de su familia. Aunque María Elena ha señalado directamente al empresario Juan Antonio Vera Carrizal como responsable del ataque, las autoridades aún no han presentado pruebas concluyentes que respalden sus acusaciones. Paralelamente, han surgido nuevas líneas de investigación que sugieren que la familia Ríos Ortiz podría estar vinculada a diversas actividades delictivas.
Un Legado de Delincuencia
Los antecedentes de la familia Ríos Ortiz en el mundo delictivo no son recientes. Se remontan a generaciones anteriores, donde su abuelo y padre eran conocidos en la Mixteca por dedicarse a la compra-venta de autos robados. Esta actividad, sumada a un entorno de violencia y carencias económicas, moldeó la vida de la familia en la comunidad de Santo Domingo Tonalá, Huajuapan de León, de donde son originarios.
Acusaciones de Violencia y Extorsión
Entre las denuncias que han salido a la luz, se encuentra un incidente en 2012 donde María Elena y su hermana Silvia fueron acusadas de agredir violentamente a una mujer identificada como Isabel O. M. R. Según el expediente de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), las hermanas habrían irrumpido en el domicilio de Isabel, golpeándola y amenazándola de muerte mientras la herían con un cuchillo. Este ataque, al parecer motivado por resentimientos personales, dejó a la víctima con heridas graves.
En 2013, otra denuncia por lesiones con agravante de pandilla fue presentada por Gonzalo M. S., un mecánico que fue brutalmente golpeado por los hermanos Ríos Ortiz, presuntamente debido a rencillas previas. Estos actos de violencia, que ocurrieron en la comunidad de Natividad, Santo Domingo Tonalá, reflejan un patrón de comportamiento agresivo por parte de los hermanos.
Relaciones Sentimentales y Extorsión
Las hermanas Ríos Ortiz también han sido señaladas por utilizar relaciones sentimentales como un medio para extorsionar a sus parejas. Un ejemplo de ello es la denuncia presentada por José Manuel L. B., quien sostuvo un concubinato con Silvia Ríos Ortiz. Según el relato, cuando José Manuel descubrió a Silvia en un acto de infidelidad, ella reaccionó con violencia y amenazas, exigiéndole 150 mil pesos por supuestos daños materiales. Además, lo amenazó con acusarlo de violación si no cumplía con sus demandas económicas.
Implicaciones y Consecuencias
La serie de denuncias y la conducta agresiva atribuida a la familia Ríos Ortiz han dejado una estela de sospechas y temor en su comunidad. En un incidente reportado en 2015, Carlos Ríos Ortiz fue señalado por la muerte de Juan Carlos Durán, tras haberlo atacado con un cuchillo. Sin embargo, este delito no resultó en una acción legal significativa en su contra, lo que refuerza la percepción de impunidad que rodea a la familia.
Más recientemente, en 2020, Silvia Ríos Ortiz fue acusada de intentar extorsionar a una joven trabajadora doméstica, señalándola falsamente de robar un lote de joyas, un incidente que terminó en una denuncia por extorsión en su contra.
El Caso Mediático contra Tenoch Huerta
Otro episodio que ha causado revuelo mediático fue la acusación de María Elena Ríos Ortiz contra el actor Tenoch Huerta, a quien señaló por presunta violencia sexual y emocional. La denuncia, que incluyó intentos de extorsión, no logró su objetivo, pero sí dañó la reputación del actor y puso en tela de juicio las verdaderas intenciones de María Elena.