Elecciones y la falta de representatividad

Elecciones y la falta de representatividad

“Prefiero vivir poco, pero bien, que mucho y jodido”
Estado de Derecho y los contrapesos al poder gubernamental
Nuestras memorias y nuestras urnas

Por Cristian Salazar

En los últimos días, las agrupaciones políticas han estado definiendo a sus candidatas y candidatos para las próximas elecciones. En Oaxaca se van a elegir 42 diputaciones locales -25 por mayoría relativa y 17 por representación popular-, 10 diputaciones federales y 153 presidencias municipales y sus planillas.

Aunque la mayoría de la población mexicana está de acuerdo con la idea de que para gobernar se necesita un gobierno donde todos participen en la toma de decisiones (69.2% según datos del INEGI), las oportunidades para que una persona pueda ser candidata a un puesto de elección popular son mínimas. Y es que, una vez más, estamos viendo cómo los espacios de representación popular son acaparados por las mismas personas de siempre; por un lado, están quienes buscan la reelección; por otra parte, encontramos a personajes de poca credibilidad que hacen hasta lo imposible con tal de aparecer en la boleta. Sobre estos casos, las bases de los partidos nunca son consultadas y, con ello, aumenta la desconfianza hacia las dirigencias.  No por nada, 7 de cada 10 mexicanos tiene poca o nada de confianza en los partidos políticos.

Aunque los grupos que han sido históricamente excluidos, como son las mujeres, los jóvenes, las comunidades indígenas o afromexicanas, las personas con alguna discapacidad, entre otros, han luchado para visibilizar las problemáticas que enfrentan, aún no cuentan con representantes en espacios de toma de decisiones, lo cual dificulta la comprensión y atención efectiva de sus demandas.

En Oaxaca, de acuerdo con el Censo 2020, las mujeres representan el 52.2% de la población. Respecto a la población joven, 2 de cada 10 oaxaqueños tiene entre 18 y 29 años de edad. Por otra parte, 31.2% de la población de 3 años y más habla una lengua indígena; en tanto, 4.7% se autoreconoce como afromexicana o afrodescendiente. Por otro lado, 6.6% de la población tiene una discapacidad, 1.2% algún problema o condición mental y 13.4% una limitación.

En este contexto, resulta relevante la noticia de que el pasado miércoles 24 de marzo la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó la resolución de la Sala Regional Xalapa, que a su vez confirmó la sentencia del Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO) a través del cual se anulaban algunos lineamientos en materia de paridad y equidad, a favor de la participación de la participación de indígenas, afromexicanos, adultos mayores, personas con discapacidad y jóvenes.

Aunque el Partido del Trabajo había impugnado los lineamientos emitidos por el IEEPCO con el argumento de que debieron implementarse con anticipación, las magistradas y magistrados consideraron fundados los argumentos para revocar ambas sentencias, y dejar la validez de las acciones afirmativas, toda vez que las acciones implementadas no constituyen una modificación sustancial, dado que el inicio de las campañas será para la elección de diputaciones el 24 de abril y para la de ayuntamientos el 4 de mayo, con lo cual, tanto la autoridad electoral como los partidos políticos cuentan con el tiempo suficiente para su implementación.

Con esta resolución se establece que en cada segmento de competitividad se postule 35% de las candidaturas a personas indígenas o afromexicanas; 5% a favor de personas con discapacidad permanente física o sensorial; 10% a favor de las personas mayores de 60 años, de igual manera a las y los jóvenes.

Sin duda, los lineamientos emitidos por el IEEPCO representan un avance importante en la búsqueda de una mayor representatividad en las próximas elecciones. A la ciudadanía nos toca exigir y vigilar que los partidos cumplan con estas cuotas.

Correo: cristian.salazar.herrera@gmail.com

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