Oaxaca, Oax.- Padres de familia de la Escuela Primaria “Abraham Castellanos”, ubicada en la capital oaxaqueña, han denunciado un presunto fraude en el que acusan a la tesorera del Comité designado para operar el programa federal “La escuela es nuestra”, Obdulia Flores Avendaño, de haber desaparecido 576 mil pesos que estaban destinados a mejoras en la infraestructura de la institución.
Según la denuncia presentada, la primaria fue beneficiada con el programa federal “La escuela es nuestra”, que otorgó un apoyo de 600 mil pesos para obras de infraestructura y el funcionamiento general de la escuela. Este recurso fue entregado en una Tarjeta del Banco Bienestar al comité presidido por Flores Avendaño, sin embargo, por la veda electoral, los trabajos para utilizar estos fondos comenzaron en julio.
Sin embargo, el pasado sábado 17 de agosto, Flores Avendaño informó a los padres de familia que el recurso había sido robado debido a un supuesto “hackeo” de la cuenta bancaria donde estaba depositado el dinero, especificando que desde el mes de Marzo del presente año habían empezado hacer retiros de la tarjeta. Como resultado, las obras de mejora quedaron inconclusas, aunque señalaron que el avance era de un 62%, los padres de familia informaron que no se ve reflejado ni un 25%, ante tal situación y con el arranque del ciclo escolar la institución y un grupo de padres de familia acordaron elevar las cuotas de inscripción para poder rehabilitar al menos los baños de la planta baja escuela, los montos quedaron en mil pesos nuevo ingreso y 800 pesos reinscripción.
La situación ha generado suspicacias entre los padres, quienes consideran que el robo es altamente sospechoso, ya que la obra fue adjudicada precisamente al esposo de la tesorera, Eliseo Ruiz Canseco, propietario de la empresa “Ingeniería y Topografía, renta y equipo topográfico”. Los padres de familia sospechan que Ruiz Canseco se quedó con los fondos y ahora exigen que la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) intervenga de inmediato para investigar el caso.
Ante la gravedad de las acusaciones, los padres han solicitado que se realice una auditoría exhaustiva de los recursos y se deslinden las responsabilidades correspondientes. Mientras tanto, la comunidad escolar sigue esperando respuestas claras y una solución a lo que consideran un evidente acto de corrupción.