El líder de la Confederación Internacional de Trabajadores en Oaxaca (CIT), Hipólito Rojas, logró contactarse con su abogado para apelar su ilegal detención, pues asegura que él acudió al lugar a consulta médica.
Fue alrededor de las 17:00 horas cuando el líder transportista llegó a la clínica 2002 en la Colonia Reforma, ingresó con dos escoltas y su chofer lo esperó en la camioneta.
Ya en el interior de inmueble el grupo de la Confederación Joven de México, que cuidaba a su dirigente Eduardo Villaseca, lo encararon y le acusaron de intentar ejecutar al joven, los escoltas de Hipólita al ver la tensión del lugar y facultados con permiso para uso de armas, las desenfundaron buscando protegerlo.
Sin embargo, acusan que de mala intención les tomaron fotografías y hablaron a la policía para acusarlos de intento de homicidio.
Hasta el momento se informa que al no encontrar pruebas suficientes en su contra en breves instantes será liberado.