Inspectores del municipio de Oaxaca de Juárez, quedaron exibhidos ante transeúntes y medios de comunicación cuando pretendían retirar un puesto en la calle Flores Magón a un costado del Zócalo capitalino.
Al menos una docena de inspectores retiraban un puesto ambulante que se dedica a la venta de jugos de naranja, al llegar al lugar subieron a una camioneta un carrito de supermercado adaptado para la venta de jugos.
Al ver la acción de los inspectores, el dueño del puesto acudió a su dirigente para pedir ayuda, al lugar llegó Juventino esposo de Carmela Luján ambos líderes de ambulantes en la capital oaxaqueña y que operan bajo la organización renacimiento, cobijados por el Sindicato Libertad.
Tanto inspectores como ambulantes intercambiaron insultos y palabras acusando a las autoridades municipales de recibir dinero por los ambulantes para dejarlos trabajar.
Ante esto los inspectores señalaron que el “juve” no es nadie en Oaxaca, así mismo señalaron que el cobra una cuota a los puestos semifijos para que puedan trabajar.
“Esta pendejo ese wey, que me lo entregue, por eso que me lo entreguen porque me esta amenazando” dijo el líder Juventino en una llamada telefónica en el lugar del conflicto.
Después de este hecho los inspectores le devolvieron sus productos al afectado y se llevaron únicamente el carrito.
Es evidente la incapacidad que existe en el Municipio para controlar el conflicto del ambulantaje dejando que los líderes sigan creciendo y apoderándose de las calles de Oaxaca.
