Chente Castellanos no pierde el tiempo y deja en claro que para ser su escolta el requisito es haber sido striper del Daddys o de algún tugurio de los que suele visitar.
A su nuevo chacal “lo sacó de trabajar de la vida nocturna y ahora lo carga bien vestido y bañado, lo lleva a todos lados y hasta su marido anda preocupado porque este sí le quita el puesto”, afirman en radiopasillos del DIF Municipal y del Ayuntamiento de Santa Cruz Xoxocotlán.
Y es que es bien sabido en Xoxo que al presidente municipal le gusta el colágeno, pues en su “obscuro pasado” se sabe que levantaba chavitos de 20 años y hasta menores de edad para ofrecerles droga, dinero y llevárselos a un tour por sus moteles.
Pero como ahora Chente ya tiene 60 y más, sólo logra conseguir hombres de 40 para abajo, pues se dice que lo único que tiene firme son los implantes mal puestos en sus glúteos.
De pena ajena este hombre que en lugar de gobernar con transparencia e inteligencia, se la pasa viviendo de pueblo y sacando lana para mantener a sus chacales