Por Rubén Mújica Vélez
A la memoria del Ing. Sergio Reyes Osorio, quien me honró al comentar mi primer libro.
Los antecedentes de la 4T vienen de lejos. Pero contaron con una una bujía ideológica: Andrés Manuel López Obrador.
Su tesis profesional en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM la tituló “Proceso de formación del Estado Nacional en México 1824-1867”. Su tesis es reveladora “demostrar el modo en que se definen y entrelazan los tres elementos básicos que dieron origen a la formación del Estado Nacional en México: el proyecto ideológico, la combinación de los intereses económicos de los propietarios laicos y el Programa de transformaciones económicas”.
Abarcaba de la 1T (la Revolución de Independencia convertida en Gobierno Federal) al triunfo del juarismo tras la Guerra Civil de 3 años. Esa visión histórica anunciaba al líder que entiende la evolución de la sociedad mexicana como un proceso continuo. Su tesis la escribe durante el sexenio Echeverrista, con un Presidente ansioso de lavar el nefando crimen de Tlatelolco en 1968 y tomó la vía de cooptar (¿comprar?) a jóvenes activistas de la UNAM y el POLI que lideraron esa explosión estudiantil, en coincidencia con las protestas en París y que en México amenazaba “contaminar” a los trabajadores urbanos y el resto de la sociedad.
Los propósitos de Echeverria se cumplieron parcialmente pero no pudo impedir que la semilla de la rebeldía originará protestas e incluso guerrillas urbanas y rurales. De 1968 a 1988 fructificaron diversos movimientos que fueron creando entre los jóvenes el convencimiento de la decadencia por putrefacción del PRI GOBIERNO. Francisco Pérez Arce en su libro “El Principio” analiza esos 20 años que modelaron el carácter y la ideología de los jóvenes como AMLO. (Este libro lo pueden conseguir gratuito en www.brigadaparaleerenlibertad.com)
El joven tabasqueño regresó a “su agua” Tabasco y acopio experiencias políticas para luchar por “los de abajo”, por los pobres.
