México participa en tres investigaciones que se desarrollan actualmente para diseñar la vacuna contra el coronavirus que genera el COVID-19 y destinó un millón de euros para uno de esos protocolos de investigación, afirmó el canciller Marcelo Ebrard.
En rueda de prensa, Ebrard señaló que los protocolos en los que participa México incluyen a universidades nacionales y extranjeras que buscan generar una vacuna de acceso público.
Nos estamos uniendo a esa iniciativa, estamos invitando a la Universidad Nacional Autónoma de México, estamos invitando al Instituto Nacional de Nutrición y a varias y varios investigadores que están en diversas instituciones, tanto del sector público como privado en el resto del país, por ejemplo, TecSalud, que tiene su sede en Monterrey, centros de investigación de universidades, como la Universidad de Querétaro y algunas otras instituciones, para participar especialmente en tres protocolos en curso de investigación”, puntualizó el Canciller.
CONVENIO PARA PRODUCIR EL REMDESIVIR
Ebrard estableció que la Organización Mundial de la Salud, la Unión Europea y el gobierno de Noruega encabezan el esfuerzo en el que participan gobiernos e instituciones públicas, para tener disponible una vacuna para la población abierta, sin fines comerciales.
Además, anunció que se tiene un convenio con el laboratorio privado en Estados Unidos que producirá el remdesivir, medicamento que mejora la recuperación de los enfermos, para tener acceso lo más pronto posible a él.
Ahí el objetivo prioritario de México es poder tener acceso en tiempo y forma al medicamento que en su momento se ponga en circulación. No estamos poniendo, como ustedes ven, todos los esfuerzos en una sola expectativa, sino se está participando en diferentes tipos de desarrollo”, explicó.
Ebrard afirmó que la pandemia de COVID-19 provocará una crisis sin precedentes que agravará a nivel mundial la situación de los más pobres.
Frente al inmenso impacto que tuvo y va a tener esta pandemia, que esencialmente son dos: va a agudizar la pobreza en el mundo y va a aumentar la desigualdad social, y no va a ser suficiente con las medidas que tradicionalmente se han tomado”, sentenció el canciller.