Benjamín Robles Montoya conocido en la política local como ‘Cara Sucia’ se apoderó del Partido del Trabajo en Oaxaca, para poder posicionarse y beneficiar a su esposa e hijo con puestos políticos.
A través de otros operadores también se ha involucrado en distintos municipios del estado para imponer a condicionales quines le sirven desde el poder como caja chica para seguir trabajando.
Sin embargo, en la política local se menciona que a Robles Montoya, no lo quisieron en su estado natal Michoacán, y se vino como refugiado a Oaxaca, a quienes vendió espejos por oro y consiguió adueñarse del PT, partido desde donde ha brincado de puesto en puesto sin necesidad de aparecer en una boleta electoral ya que por ‘coincidencias de la vida’ aparece en el primer de listado plurinominal como en las elecciones pasadas donde hasta su esposa logró imponerla, sin contar el negro historial de su hijo que también forma parte de los juniors que sin meritos propios ocupan cargos públicos.
El que se autonombra 100% obradorista, que del presidente no tiene ni heredó nada, hoy pretende seguir viviendo del erario público y nuevamente aprovecha los privilegios de ser amo y señor del PT, para imponerse como candidato a gobernador de un estado que le dio refugio, y al ir en coalición con Morena tiene el privilegio de aparecer en la encuesta que realizará el partido para elegir a su candidato, dejando fuera a verdaderos oaxaqueños, que tienen historia en la política pública y no son políticos improvisados.
A pesar de que está en el listado entre los pasillos de Morena se habla que no tiene muchas esperanzas pues en Oaxaca solo su esposa y su hijo lo conocen, y es un precandidato destinado a perder.