El objetivo de Elon Musk con Neuralink es ambicioso: quiere implantar chips en nuestros cerebros dentro de seis meses. Pero conectar mente y ordenador tiene un precio, la experimentación animal. Ya hemos visto monos jugando a Pong gracias a Neuralink, pero también denuncias por los riesgos para la salud que puede suponer para los animales.
Según fuentes de Reuters, Neuralink se enfrenta a una investigación federal. La causa, quejas del propio personal interno por el supuesto “sufrimiento y muertes innecesarias” que se estarían cobrando las investigaciones de la empresa.
Neuralink, de nuevo bajo el foco por supuesto maltrato animal
Neuralink se enfrenta a una investigación federal por posibles violaciones del bienestar animal. Según documentación consultada por Reuters, el propio personal de la empresa ha manifestado su malestar, indicando que “las pruebas están siendo apresuradas, causando sufrimiento y muertes innecesarias.”
Según las fuentes, Musk quiere acelerar el desarrollo final de Neuralink, y esto está traduciéndose en un peor trato animal
La investigación se abrió por el Inspector General del Departamento de Agricultura de los EEUU, a petición de uno de los fiscales generales. Fuentes de Reuters estiman en 1.500 las muertes de animales desde 2018, incluyendo entre ellos monos, ovejas y cerdos. El supuesto incremento de las mismas y la causa de un empeoramiento de las condiciones de los animales, según la fuente, vendría de la intención de Musk por acelerar el desarrollo de Neuralink.
Varias de las pruebas estarían fallando, teniendo que repetirse y aumentando así el número de animales sacrificados. La documentación consultada incluiría grabaciones de audio y correos corroborando estas prácticas. Por el momento, ni los responsables de la investigación ni Neuralink han hecho declaraciones al respecto.
No es la primera vez que Neuralink queda bajo el foco del supuesto maltrato animal. El comité de Médicos por una Medicina responsable denunció a principios de año los sacrificios de monos involucrados en las pruebas, a lo que la empresa respondió con un comunicado oficial en el que aseguraban que cuidaban los animales “de la mejor manera ética”. Aún así, admitieron que se sacrificaron hasta ocho animales para una sola prueba.
Fuentes del New York Post indicaban en aquel momento que a algunos de los monos les faltaban algunos dedos de pies y manos (algo que Neuralink justificó como enfrentamientos entre los mismos), así como casos de perforaciones en el cráneo para implantar electrodos.
Neuralink se encuentra ya en su recta final. En el arranque de diciembre Musk aseguraba que ya está listo para ser usado en seres humanos, previa aprobación de la FDA, y los ensayos clínicos en los mismos es una realidad para la empresa. Por el momento, y hasta nueva respuesta en relación a esta investigación, la postura de la empresa de Musk ha sido que todo el trabajo realizado en Neuralink tiene la previa aprobación del Comité Institucional de Cuidado y Uso de Animales (IACUC).
Fuente | Reuters