Oaxaca de Juárez, Oax., 23 de febrero de 2021.- Por primera vez en la historia, Oaxaca se posiciona en el lugar número 15 del país respecto al Diagnóstico Nacional de Supervisión del Sistema Penitenciario, realizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) garantizando la integridad de las Personas Privadas de Libertad (PPL), con una estancia digna y condiciones de gobernabilidad para lograr una efectiva reinserción social.
A través de la Subsecretaría de Prevención y Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), se impulsa la reingeniería del Sistema Penitenciario Estatal; de lo que es parte importante el cierre definitivo de los Centros Penitenciarios de Matías Romero, Juchitán de Zaragoza, San Pedro Pochutla y, en un hecho histórico, del Centro Penitenciario de Santa María Ixcotel, mediante un trabajo en estricto apego a los Derechos Humanos y sin incidencia alguna.
Durante el 2020 fueron trasladadas 906 PPL a los Centros Penitenciarios de San Francisco Tanivet, Miahuatlán de Porfirio Díaz y Villa de Etla, debido a que las instalaciones de las que fueron removidas dichas personas, no contaban con una infraestructura adecuada para la ejecución de programas en materia de reinserción social, derechos humanos y seguridad.
Se cuenta con un área médica conformada por 24 camas de hospitalización, salas de aislamiento, quirófano, una sala de ultrasonido, servicios oftalmológicos y odontológicos, rayos X, enfermería y morgue; al igual que un cuarto de asepsia, sala de urgencias y curaciones un laboratorio sanguíneo, tres consultorios médicos; así como, tres respiradores artificiales y ambulancia especial para el uso la población penitenciaria.
Ante la emergencia sanitaria por la Covid-19, la SSPO implementó medidas específicas para la prevención, atención y mitigación del coronavirus en los 10 Centros Penitenciarios del Estado, para preservar la salud, higiene y seguridad de las PPL. Entre las medidas destacan: Difusión de información sobre el virus y el uso de antisépticos; sanitización de las instalaciones de los Centros Penitenciarios; reducción de los días de visita y la cantidad de personas; instalación de filtros desinfectantes. Así mismo, la reubicación de 50 PPL vulnerables en condiciones geriátricas, desarrollo de brigadas médicas, videollamadas, la manufactura de cubrebocas para el uso de la población penitenciaria y personal operativo.
Por lo anterior, la CNDH, destacó en su informe Especial Covid-19 en Centros Penitenciarios, que las medias implementadas por el Gobierno del Estado de Oaxaca al interior de los Centros Penitenciarios, están armonizadas con las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a las Reglas Mandela y a los lineamientos emitidos por los Servicios de Salud de Oaxaca.
Actualmente no hay casos activos por Covid-19 ni Personas Privadas de Libertad que refieran sintomatología; garantizando así el derecho a la salud de las Personas Privadas de Libertad, sus familias y del personal penitenciario.
Además, en coordinación con los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), se realizó la primera jornada de detección de VIH y Hepatitis C; aplicando 3 mil 060 pruebas que beneficiaron a toda la población penitenciaria. Los SSO entregaron 31 tratamientos de Hepatitis C para la cura total de los casos positivos, con un costo en el mercado de 800 mil pesos cada uno. Asimismo, se realizó la campaña de vacunación para la prevención de la influenza.
En materia educativa, la SSPO reportó un aumento de la matrícula a 694 PPL en los niveles de alfabetización, primaria, secundaria, bachillerato y 18 Personas Privadas de Libertad que se encuentran cursando la licenciatura en el sistema a distancia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Finalmente, y en coordinación con Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA), se llevó a cabo la presentación de la Orquesta Primavera de Oaxaca y la Marimba del Estado para las PPL y sus familias; contribuyendo al crecimiento intelectual y emocional de la población penitenciaria a través de la musicoterapia. Así mismo, se reubicó y consolidó el taller de gráfica “Siqueiros”, siendo el primero en su tipo (grabado) en el Estado, dentro de un centro penitenciario.