En México, siete de cada 10 personas padecen sobrepeso y obesidad. Esto se atribuye a los malos hábitos de alimentación y la falta de ejercicio físico, lo cual es un factor de riesgo para complicación de COVID-19, de acuerdo con Yesica Avellaneda, especialista en nutrición del Sistema Multidisciplinario Orbera.
Avellaneda aseguró en entrevista que el padecer sobrepeso y obesidad genera un proceso inflamatorio interno de baja escala pero crónico, que ocasiona efectos negativos sobre los componentes del sistema inmunológico y su funcionalidad, por lo que las defensas no actúan de manera eficiente.
Un sistema inmunológico más deprimido aumenta la posibilidad de que el paciente contraiga el virus, debido a que sus defensas no tienen todo el respaldo, además, según datos de la OMS, alrededor del 70 % de la población mexica es más propensa a contraer COVID-19 a comparación de otros países en el mundo”.
Esto es debido a que este sector de la población no tiene un normopeso.
En consecuencia, aumentan las posibilidades de complicaciones por coronavirus y su letalidad.
La obesidad y el sobrepeso a su vez generan otros trastornos en la salud como diabetes e hipertensión, por mencionar algunas, que de no ser controladas o cuidadas, originan una mayor probabilidad de complicaciones al contraer el virus, por eso el riesgo de morir una vez que se han infectado aumenta”.
En otras palabras, la tasa de mortalidad y letalidad es más alta en comparación con otros países, primero por enfermedades cardiovasculares que complican los síntomas del COVID-19 y en segundo por no tener control sobre la enfermedad. Por lo anterior, Avellaneda destacó la importancia de tener un mejor control sobre las enfermedades que podrían complicar o aumentar el riesgo a contagiarse por el COVID-19.