La reciente decisión del rector de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), Cristian Eder Carreño López, de autorizar dos controvertidos conciertos en instalaciones universitarias ha generado una ola de indignación y preocupación entre la comunidad oaxaqueña. Los conciertos, que incluyen al cantante Natanael Cano en el Estadio de Béisbol “Eduardo Vasconcelos” el próximo 6 de septiembre y al llamado “Rey del Morbo”, Dani Flow, en el Estadio Manuel Cabrera Carrasquedo el 31 de agosto, han sido duramente criticados por promover mensajes de violencia, misoginia y apología al delito.
La autorización de estos eventos ha suscitado cuestionamientos sobre las prioridades del rector Carreño López, quien, sin ofrecer detalles sobre el comodato del estadio utilizado por los Guerreros de Oaxaca, anunció recientemente la construcción de un nuevo estadio, pese al deterioro de las instalaciones existentes. Esta medida ha sido interpretada por muchos como un intento de congraciarse con la familia Harp Helú y la directiva de los Guerreros, priorizando intereses personales y lucrativos sobre los valores culturales y educativos que debería promover la UABJO.
La reacción de las autoridades estatales, incluido el gobernador Salomón Jara Cruz, ha sido de fuerte desaprobación, exigiendo la cancelación de estos eventos. Sin embargo, hasta el momento, ni el rector ni la universidad han emitido una respuesta oficial.
El cantante acusó censura por parte del Gobierno de Oaxaca.
El caso de Natanael Cano, conocido por sus polémicos corridos tumbados que glorifican el delito y el consumo de drogas, ha sido especialmente problemático en otras regiones del país, donde varios estados han cancelado sus conciertos debido a legislaciones que prohíben espectáculos que hagan apología al crimen. A pesar de esto, en Oaxaca, donde aún no existe una regulación similar, la UABJO ha decidido seguir adelante con estos conciertos, a pesar del alarmante incremento del 9% en homicidios en la entidad en comparación con el año anterior.
Además, la decisión del rector ha resaltado otras controversias en torno a la UABJO, como la permanencia en la institución de Jhovany Cabrera Ramos, quien fue acusado en 2021 de ser un deudor alimentario y de acosar a estudiantes de Bachillerato y la Facultad de Contaduría y Administración. A pesar de estas graves acusaciones, Cabrera Ramos fue premiado con un cargo administrativo por Carreño López, lo que ha sido visto como una muestra más de la indiferencia de la universidad hacia la violencia de género.
Esta postura contrasta fuertemente con la necesidad urgente de abordar la violencia contra las mujeres en Oaxaca, un estado que en 2023 se ubicó en el 6º lugar a nivel nacional en casos de violencia de género, y donde, según la encuestadora TResearch, los incidentes han seguido en aumento en 2024.
La comunidad universitaria y la ciudadanía en general exigen una respuesta inmediata y una reevaluación de las decisiones que están alejando a la UABJO de su misión de promover la ciencia, el arte y la cultura, y que, en cambio, parecen estar fomentando la violencia y la impunidad.
