Sobre el Caballero de la Noche

Sobre el Caballero de la Noche

El entretenimiento como discurso político
Democracia y ciudadanía de baja intensidad
Militarización del país o ciudadanización de las Fuerzas Armadas

Por José Ángel Ruíz Cuevas

 

La semana pasada tuvimos el estreno del primer blockbuster del año, The Batman, protagonizada por Robert Pattinson. Más allá de lo magnifico de la trama, la espectacular fotografía y la inquietante pero excelente banda sonora quiero hablar sobre los mensajes políticos que se ven representados en este film, particularmente en torno a la caracterización del villano. Antes de continuar, creo es necesario dar una advertencia al lector/a sobre los spoilers que contendrá esta columna, así que si aún no has visto la película ¿Qué estas esperando? Ve a verla, es buenísima.

Comencemos primero por desmenuzar el contexto en el cual se desarrolla la película, nos encontramos en una Ciudad Gótica plagada de crímenes, corrupción y una descomposición social que ha ido en aumento gracias al consumo de drogas. Cuando se pone desde cierta perspectiva pareciera que Gótica no es más que un reflejo de nuestras sociedades actuales. A todo lo anterior, se suma el que considero es el elemento político más importante que nos trae esta película y es la desconfianza que existe, por parte del público en general, en las instituciones de seguridad, de justicia y de gobierno.

Se nos presenta una sociedad enojada, frustrada, llena de cicatrices y con una sed de justicia tan grande que incluso el propio Batman confunde el principio de la justicia con la venganza. Esto se asemeja bastante con muchos comentarios que podemos leer en las redes sociales de parte de personas que piensan que con linchar ladrones o que mediante ejecuciones extrajudiciales se puede ejercer esa ansiada justicia. Toda esa frustración en la sociedad y la desconfianza en las instituciones son elementos que aprovecha el villano para poder asestar su golpe.

El villano en turno de esta entrega del caballero de la noche es El Acertijo, interpretado por el actor estadounidense Paul Dano y la actuación que este nos ofrece en el film es una justa redención del personaje. No es por demeritar el papel de Jim Carrey en Batman Eternamente (1995), pero siendo sinceros esa no fue una gran representación del villano ya que en su momento decepcionó a muchos fans.

Afortunadamente en esta nueva película tenemos una excelente interpretación del Acertijo quien persigue un objetivo que llama la atención considerando los tiempos y las circunstancias actuales, desenmascarar la verdad de las elites corruptas de Ciudad Gótica. Comenzando con el asesinato de figuras públicas importantes y la revelación de escándalos de corrupción de esos mismos políticos.

El escándalo es una de las mejores armas políticas que se tienen disponibles, puede destruir carreras, pero al mismo tiempo dilapida por completo la poca confianza que existe hacia las instituciones. Aquí en México no somos ajenos a ese tipo de fenómenos, sobre todo ahora que se acercan los tiempos electorales, con cada nuevo caso de corrupción o audio incriminatorio que sale a la luz pública nuestra opinión sobre las instituciones de gobierno se torna negativa, independientemente del partido que ocupe el poder.

Para lograr su cometido final, El Acertijo encuentra el apoyo de ciertos grupos radicales que fueron marginalizados por mucho tiempo con los cuales construye una pequeña comunidad al estilo de foros que promueven el terrorismo doméstico en los lugares más oscuros del internet. Al momento de ver la película no pude evitar relacionarlo con los eventos que se suscitaron el 6 de enero de 2020 en el Capitolio de Estados Unidos cuando un grupo de radicales Pro-Trump intentaron tomar el edificio y asestar un golpe a la democracia porque desconfiaban en los resultados del Colegio Electoral. Algo así sucede en el film cuando los cómplices del villano tratan de asesinar al reciente alcalde electa de Gótica, quien promete un cambio verdadero para la ciudad y sus habitantes.

Se pueden hacer diversos análisis de todas las representaciones en la nueva película del Caballero de la Noche, pero el mensaje político más contundente se presenta ya al final. Tiempos de crisis nos ofrecen la oportunidad de replantear nuestros fundamentos como sociedad y para reconstruir nuestras sociedades es importante fortalecer la confianza, no solo en las instituciones y los funcionarios electos, sino en el otro. Porque solamente confiando en el otro se puede tener un diálogo y llegar a un entendimiento mutuo que es base primordial de la política.

 

Twitter: @AngeloRuiz96