Sobre Finlandia y su geopolítica

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Por José Ángel Ruíz Cuevas

El 15 de mayo del 2022, Finlandia y Suecia confirmaron su intención de querer ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la organización defensiva creada durante la época de la guerra fría y que en los últimos meses ha dado mucho de que hablar gracias al reciente conflicto entre Ucrania y Rusia. El caso de Finlandia es muy particular, debido al cómo se han desarrollado las relaciones fino-rusas a lo largo de la historia ¿Cuáles han sido las características de las relaciones entre los dos países durante el siglo XX, qué implicaciones tendría su ingreso a la alianza occidental y cómo podría actuar Rusia ante un nuevo riesgo a su seguridad nacional?

Lo irónico es que, antes del inicio de la Guerra de Ucrania, políticos europeos llamaban a la finlandización de Ucrania, ahora prácticamente se estará dando la ucranización de Finlandia. Las relaciones entre Finlandia y Rusia son producto de la historia y la geografía, en el Siglo XIX el Gran Ducado de Finlandia era parte integral del Imperio Ruso y fue después de la revolución bolchevique en 1917 que Finlandia declara su independencia. Durante ese periodo mantuvo relaciones estables con la nueva Unión Soviética. Sin embargo, eso cambiaría cuando Stalin llegó al poder, él tenía la intención de convertir a Finlandia en una zona de amortiguamiento entre la URSS y occidente, comenzando así la Guerra de Invierno de 1939.

Posteriormente, cuando la Alemania nazi invadió la Unión Soviética en 1941, Finlandia se unió al ataque inaugurando la denominada Guerra de Continuación, llegando a ayudar durante el asedio de Leningrado. Eventualmente la corriente se volteó y los alemanes estaban en retirada, ante esa situación Finlandia y la URSS firmaron un tratado con el cual el país nórdico se comprometía a desnazificar el territorio, es decir, debían expulsar a todos los alemanes.

Durante el periodo de la posguerra se firmó el tratado Fino-Soviético de 1948, el cual le dio a Stalin la zona de defensa que quería y permitió a Helsinki mantener su independencia y democracia. Por muchas décadas Finlandia se mantuvo como un país militarmente neutral durante el periodo de la Guerra Fría, por un lado, mantenía buenas relaciones con los países occidentales cooperando económicamente con ellos, y por el otro mantenía intercambios comerciales con la URSS.

A esta política se le denomino Finlandización y persistió incluso después de la caída del comunismo, a diferencia de los países Bálticos como Letonia, Estonia y Lituania, Finlandia rechazo ser miembro de la OTAN en los 90’s. Conforme pasaron los años, el país del norte se fue integrando poco a poco con el bloque occidental, llegando a participar de manera simbólica en los conflictos en Afganistán y Libia, al mismo tiempo de que mantenía una relación benigna con la nueva Federación Rusa. Durante la guerra de Georgia del 2008, el primer ministro finlandés incluso declaró que la única forma para detener el conflicto sería estrechando los lazos con Rusia.

Con la invasión rusa a Ucrania, el panorama ha cambiado por completo. Según las encuestas, antes de la invasión, el 20% de los finlandeses creían que era necesario integrarse a la OTAN, esta cifra se ha elevado al 74% en el último mes. En tan solo unas semanas, décadas de la política neutral finlandesa fueron abandonadas. Washington y Berlín han mostrado su apoyo para que tanto Suecia como Finlandia se integren en la alianza.

En caso de que Finlandia logre concretar su adhesión a la OTAN, sería uno de los miembros con mayor aporte y no un miembro parasitario que se aprovecharía de la defensa colectiva, como muchos que hay dentro de la organización. Las fuerzas armadas finlandesas tienen una gran capacidad de operación, a pesar de su política neutral, son un país listo para la guerra y durante los últimos 20 años han ido adecuando sus tácticas y equipamiento a los estándares de la OTAN. Pero, esto también podría tener graves consecuencias en el escenario actual ya que representaría una escalada en el conflicto con Rusia, quién al ver un nuevo enemigo en la frontera y ver amenazadas sus bases más importantes al norte del país podría tomar medidas similares a las que está usando en Ucrania.

Twitter: @AngeloRuiz96