El presidente municipal de Santa Cruz Xoxocotlán, Chente Castellanos, está hundido por su mala administración, que a menos de dos años ya está en el ojo del huracán por malversación de recursos y otras “mañanas”.
Chente está desesperado, coqueteando con diputados de Morena, en reuniones a lo oscurito, a ver quien le “echa una manita” para salvar su pellejo.
En días pasados se reunió con Horacio Sosa Villavicencio, quien demandó la aplicación de una una auditoría a Xoxocotlán por la falta de obras y las obras fantasmas denunciadas por pobladores.
Se dice que a Chente no lo quiere ni su partido el PRI, pues luego de pelearse con el PAN y el PRD, se deshizo la coalición y se quedó sin estructura política, sin aliados, sin “padrinos”, y sólo le queda mendigar a ver qué partido lo adopta para poder buscar la reelección.
Ahora el edil de Xoxo quiere congraciarse con el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, pero él no quiere ni saludarlo, ni volverse a tomar fotos juntos, por tanta denuncia de corrupción, nepotismo y violencia de género que viene arrastrando Chente Castellanos.