Por Gerson Hernández Mecalco
Hay muchas mujeres desconocidas que construyeron la historia de México; y otras han sido parte de una injusta interpretación. “Las vendieron como esclavas; las consideraron santas y demonios; unieron muchos mundos opuestos por medio de la palabra… se hicieron pasar por hombres para levantar a su pueblo en armas; conquistaron nuevas tierras, y formaron nuestro destino casi de forma desapercibida, hasta ahora”, se lee en la contraportada de Hijas de la historia de Isabel Revueltas.
En más de 240 páginas la historiadora relata la vida de 10 mujeres que fueron clave desde la Conquista hasta el siglo XX, y honra su memoria a través del método de construcción histórica que aleja los relatos maniqueos de la vida privada y pública; desde Malintzin, Tecuichpo, la china poblana, sor Juana, la marquesa Calderón de la Barca, Carmen Serdán, Antonieta Rivas y Dolores del Río.
En la época del México prehispánico Malintzin fue vendida como esclava dos veces por su pueblo. “El pesado juicio de la leyenda, la condena a ser una especie de objeto seductor y monstruoso, la presenta como un personaje maldito: la traidora, la puta, la chingada, la vendepatrias y, al final la Malinche”. Esta descripción es una postura sesgada, la joven hablaba tres lenguas y se convirtió en la intérprete de Hernán Cortés. En otras palabras ¿Por qué se habla de traición hacía quienes no sentía lealtad o pertenencia? “Los mexicas y su férreo sistema tributario propiciaron su venta como esclava… No sentía a nadie como suyo, inició esa estrategia para reiniciar su vida una vez más”.
Otro personaje es Tecuichpo o doña Isabel de Moctezuma, hija mayor del ex Tlatoani Azteca, quien vivió la caída de la gran Tenochtitlán, se casó en seis ocasiones, entre ellos con algunos Tlatoanis y el propio Cortés. Su pueblo le pidió liderar la resistencia contra los conquistadores, pero prefirió evangelizar a los conquistados y convertirse en la primera mujer en toda América en ser dueña de tierras en la Nueva España.
Una historia más en el México Virreinal es la de Mirra Catarina de San Juan, mejor conocida como la china poblana, que por cierto no fue ni china, ni poblana; sino de Filipinas. Otras mujeres fueron Sor Juana Inés de la Cruz, quien tuvo que ser monja para poder tener acceso a los libros. Y llegamos a la Independencia donde la Güera Rodríguez fue una de las mujeres que iniciaron la lucha independentista a través de reuniones clandestinas.
En 2018 la revista BBC History enumeró a las cinco mujeres más influyentes de la historia, en los primeros dos lugares: Marie Curie, precursora del estudio de la radioactividad y ganadora dos veces del Premio Nobel y la activista afroamericana Rosa Parks quien inició el movimiento de derechos civiles en EE. UU. En México la revista Forbes presenta un listado de mujeres poderosas; este año sus críticas y críticos confundieron el poder de la administración pública con el poder político, al considerar que no estaban las representantes del gobierno de la República, gobernadoras y Ministras. Lo que Isabel Revueltas nos demuestra es que el poder no está en un organigrama de gobierno, sino en muchos terrenos desde donde inicia la construcción de un legado a través de trabajar, trabajar y luchar por una causa, y sin saberlo se colocan en lo alto de la historia de México.
Comunicólogo político y académico de la FCPyS UNAM. Maestro en Periodismo Político @gersonmecalco