El Premio Nobel es un galardón internacional que se otorga cada año para reconocer a personajes o instituciones que hayan llevado a cabo investigaciones, descubrimientos o contribuciones notables a la humanidad en el año anterior o en el transcurso de sus actividades. Los premios se instituyeron en 1895 como última voluntad de Alfred Nobel, industrial sueco, y comenzaron a entregarse en 1901 en las categorías de Física, Química, Fisiología o Medicina, Literatura y Paz.
El Comité Internacional de Ciencias Históricas creó en 2015 el Premio Internacional de Ciencias Históricas. Los premios se entregan en forma anual. Cada persona o institución ganadora recibe una medalla de oro, un diploma y una suma de dinero. Esta última, determinada por la Fundación Nobel, en 2013 ascendió a los 8 millones de coronas suecas, equivalente a unos 874 000 euros. El premio no puede otorgarse en forma póstuma, a menos que el ganador haya sido nombrado antes de su defunción. Si el premio es compartido, la cuantía de dinero se dividirá entre los ganadores, que no podrán ser más de tres personas.
La Fundación Nobel anunció que en su próxima entrega de premios reunirá a los galardonados de 2022, que serán publicados del 3 al 10 de octubre próximo, con los de los dos años previos, mayoritariamente estadunidenses y europeos. Algunos nombres que se han especulado son los del Presidente de Ucrania Volodímir Zelenski, quien ganaría el Premio Nobel de la Paz.
En México hemos tenido tres premios nobel:
Tres mexicanos se han distinguido con este Premio:
Alfonso García Robles, Premio Nobel de la Paz en 1982. Nació en Zamora, Michoacán en 1911. A García Robles le han llamado el padre del Tratado de Tlatelolco; en éste la idea era asegurar la prohibición de los armamentos nucleares. Las negociaciones fueron conducidas por Robles, su habilidad diplomática merece en gran medida el crédito de que el acuerdo fue concluido con éxito después de algunos años de la negociación.
Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura en 1990. Nació en 1914 en la Ciudad de México. En 1938 fue uno de los fundadores de la revista “Taller”, que marcó el surgimiento de una nueva generación de escritores en México. En Francia escribió “El laberinto de la Soledad”, su estudio fundamental sobre la identidad mexicana. En 1962 fue designado embajador en la India, etapa importante en el trabajo del poeta, como da cuenta en los múltiples libros que escribió durante su estancia en ese país, especialmente “La Gramática del Mono” y “La Cuesta del Este”. La poesía de Paz se ha recogido en “Poemas 1935-1975” y “Poemas Recogidos 1957-1987”.
José Mario Molina Henríquez, Premio Nobel de Química en 1995. El científico mexicano obtuvo el Premio Nobel de Química junto con el estadounidense Frank Sherwood Rowland y el holandés Paul Crutzen , por haber advertido al mundo sobre el peligro del adelgazamiento de la delgada capa de ozono que rodea la Tierra.
En México recientemente la iniciativa privada ha tenido una relación con los ganadores de los Premios Nobel, como es Kekén, empresa mexicana líder en producción y exportación de carne de puerco, a través de su estrategia de sustentabilidad decidió sumarse como un aliado de la Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz, que se celebró por primera vez en Yucatán en 2019.
Kekén, además de apoyar desde hace muchos años el crecimiento económico de la región, en generación de empleo e inversiones, lo hace usando un modelo de negocio sustentable que se distingue por tener una conciencia y atención de los impactos medio ambientales y sociales de las comunidades donde opera.
Como parte de su compromiso social por impulsar la paz y promover la sociedades pacíficas y justas, Kekén ha promovido desde hace varios años una serie de acciones a favor de la salud, la educación y el desarrollo de la niñez de las poblaciones, en particular las más vulnerables de la región. Al mismo tiempo es un promotor de una cultura orientada la preservación del medio ambiente, la preservación de la flora y la fauna y el cuidado del agua utilizando los más avanzados sistemas de tecnología que existen.
El compromiso de Kekén también se extiende al interior de la empresa, garantizando que todos los colaboradores cuenten con un trato humano que potencialice sus capacidades y talento, en espacios y centros laborales que propicien su productividad y desarrollo.
